La patata: el cultivo más polivalente
Fritas o asadas; en guiso o en tortilla; en invierno o en verano; amarillas o moradas… ay, la patata, ¡qué manjar!
Originaria de Sudamérica, la patata se convirtió rápidamente en una parte importante de la dieta europea porque es muy nutritiva y se conserva bien durante el invierno. Después del maíz, el trigo y el arroz, nuestra protagonista de hoy ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en importancia como tipo de alimento.
El tiempo de cosecha de este tubérculo varía en función de la variedad sembrada, así como del clima. Como normal general, tus patatas deberían estar listas para ser recogidas entre 120 y 150 días después de la siembra. ¡Si sembraste tus tubérculos en febrero o marzo, ya estarán casi listos!
Además, existen las llamadas patatas semi tardías o de estación, cuyo ciclo natural va aproximadamente desde junio hasta septiembre. Estas patatas tienen la fama de ser de mayor tamaño y más resistentes a golpes o rozaduras que la variedad temprana.
Pero vamos al lío… ¿Cómo saber cuándo están mis patatas listas para la colecta?
La primera apreciación que debemos hacer es que no se puede ver su evolución hasta que no se cosecha. Así, la mejor opción será poder reconocer la planta en su parte superficial, ya que es la parte del cultivo que nos dará las mejores pistas para conocer su desarrollo.
La primera decisión que deberás tomar es si quieres patatas tempranas, de consumo más rápido (ya que su tiempo de conservación es menor) pero que necesitarán a su vez de menos tiempo de cultivo. Como normal general, una vez que la planta comienza a dar flores, podrás cosechar tus patatas, ya que la flor suele indicar que la planta tiene suficiente energía para producir tubérculos.
Por otro lado, si lo que deseas es cosechar patatas de temporada, hay otros matices a tener en cuenta. Mi recomendación que esperes hasta que las matas se sequen, se vuelvan quebradizas y cojan un color amarillento. Estos síntomas de “desecación” significarán a su vez que nuestros tubérculos han ganado peso, pues ya han absorbido todos los nutrientes. Aunque parezca mentira, tus patatas estarán listas cuando creas que el cultivo está pereciendo, así de caprichosa es la naturaleza.
“¿Qué pasa si mis patatas cogen color verde por alguna zona?”
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