En esta época del año, muchos jardineros piensan que la « buena temporada » está llegando a su fin, así como su trabajo en el huerto…
¡Grave error!
Si llevas un tiempo leyendo mis contenidos, sabrás que el secreto de un huerto abundante en las cuatro estaciones es hacer poco, ¡pero todo el año!
Así que ahora es el momento de darlo todo si quieres destacar entre tus vecinos y seguir disfrutando de buenas cosechas el próximo otoño e invierno.
Para ayudarte a conseguir este objetivo, te voy a compartir dos cultivos que puedes sembrar hoy mismo, ¡para cosechar durante las próximas estaciones!
I. Canónigos
Fuente de verdor por excelencia en invierno, se cree que los canónigos se remontan al Neolítico y que llegaron desde la cuenca mediterránea al norte de Europa, mezclados con semillas de cereales.
No sólo son deliciosos, sino que también son sorprendentemente fáciles de cultivar. Así que, querido SiembraCultor, ¿por qué no lo intentas a partir de hoy?
Los canónigos pueden sembrarse desde finales de julio hasta noviembre, y muy pronto en primavera.
¡Y se pueden empezar a cosechar desde finales de agosto hasta la primavera siguiente!
BONUS #1: esta planta no teme el frío y se puede cultivar en toda España. ¡No hay excusas!
Los canónigos se adaptan a todo tipo de suelos firmes y no les gusta la tierra arada ni el estiércol. Lo ideal es sembrar después de un cultivo de patatas, calabazas, cebollas, ajos…
La siembra puede hacerse sin especial planificación (6 g de semillas por 10 m2) o en hileras con una separación de 15 a 20 cm. No entierres las semillas, sólo apisónalas con el dorso de un rastrillo, luego riega… ¡y la magia de la naturaleza se encargará del resto!
BONUS #2: los canónigos no requieren ningún mantenimiento especial. Riega sólo si el suelo está muy seco.
Si notas que tu semillero está demasiado denso, acláralo cosechando las plantas más compactas.
Consejo culinario: los canónigos son apreciados por su sabor delicado y su textura melosa, que combina de maravilla con otras ensaladas de invierno, más aromáticas y crujientes, así como con queso fresco. Para potenciar su sabor, te recomiendo añadir un chorrito de aceite de nuez o de avellana.
II. Nabo
El nabo, también conocido como « verdura de la escasez » o « verdura de los pobres », formó parte de la dieta diaria de los europeos hasta el siglo XVIII, antes de ser destronado por la famosa patata.
Hoy en día, se está tomando la revancha y poco a poco se está haciendo un sitio en la cocina gastronómica.
En el huerto, al nabo le gustan los climas templados, incluso fríos y húmedos. Por tanto, necesita una zona de semisombra en verano. Se desarrolla mejor en suelos ligeros, bien mullidos y ricos.
En verano, se pueden sembrar las variedades de conservación (como ‘Golden Ball Yellow’ o ‘Virtudes Martillo’).
- En un surco de 2 a 3 cm de profundidad, coloca una semilla cada 15 o 20 cm.
- Cubre con un rastrillo, compacta ligeramente y riega, cuidando de mantener la tierra húmeda hasta la germinación.
- Cuando aparezcan las primeras hojas, aclara hasta unos 15 cm.
La cosecha comienza entre 1,5 y 2 meses después de la siembra y puede continuar hasta finales de otoño.
Consejo culinario: hay que decir que el nabo no es un producto de masas. Para reducir su amargor característico, puedes optar por una combinación agridulce, caramelizándolo en miel y con un toque de guindilla, por ejemplo.
La Permacultura nos demuestra que es posible cultivar en las 4 estaciones del año! y es bueno hacerlo.
- Si quieres empezar un huerto ahora, ¡es posible! en todos los meses del año lo es con la Permacultura.
- Si quieres cosechar TODOS los días del año con las siembras escalonadas es posible.
- Si te preguntas cómo cuidar tu huerto cada mes, y qué cultivar en él en función del clima y el tipo de suelo…